Extraña el ritmo puro del reguetón

Tego Calderón ha confesado que el género del reguetón ya no tiene el mismo sabor y que parte de ese desazón se debe a la forma desmedida en que es utilizado por intérpretes de otras vertientes.

El cantante de música urbana, que se encuentra en España presentando su nueva propuesta “El abayarde contraataca”, dijo en entrevista con el diario El País que lamentaba el giro que ha tomado este movimiento desde que artistas pertenecientes a la onda pop ha abusado de su uso.

“No puedo negar que el reguetón me ha dado mucho éxito en la vida y me ha llevado hasta donde estoy. Tengo una relación muy rara con él”, dijo.

“(Pero) se nos fue de las manos. Me da risa escuchar a RBD haciendo reguetón. Hasta Pimpinela lo hace”, lamentó.

El vocalista añadió que extraña aquel ritmo puro que no era alterado con otras fusiones o inventos.

“Por más que lo tratemos de mejorar, lo tradicional es inmejorable, es el origen de nuestra esencia actual”, apuntó.

Tego Calderón criticó, además, a aquellos reguetoneros que incluyen en sus trabajos musicales a artistas extranjeros con la intención de lograr el conocido crossover.

“Respeto el trabajo de los grandes del hip hop estadounidense y cuento con la amistad de muchos de ellos, pero me gusta mantener mi disco latino y por eso prefiero no incluir a artistas norteamericanos”, señaló.

Sustentó su opinión al recalcar que las fusiones musicales en su último disco pertenecen a ritmos colombianos, venezolanos y caribeños. Y, por supuesto, permanece la métrica de África. Añadió que las colaboraciones en sus propios álbumes son casi exclusivas de otros artistas de habla hispana, como el dúo Calle 13 y Yaviah.

El cantante, identificado en la entrevista como “El Poeta de la Calle”, conversó, además, sobre su inquebrantable compromiso con la temática social y la exaltación de la negritud en sus líricas.

Explicó al público español, entre otras cosas, el significado de la palabra “abayarde” con su particular ingenio.

“El abayarde es un insecto bien molestoso, bien pequeñito. En Puerto Rico se llama así a los niños inquietos y mi abuela siempre me lo llamaba”, detalló.

También habló de sus discos “El abayarde” (2002) y “The Underdog/El subestimado” (2006).